No quiero echar peroratas sobre lo que se pierde con el Sidi, ni (lo siento, es lo que pienso) entrar en debates estériles sobre la pérdida de patrimonio, porque yo no pierdo nada. No siento nada al respecto. Era un negocio privado que en su momento dio muchos beneficios, y punto. Lo que pasa es que ahora, al elitismo que deja caer algo de calderilla para bien de la ciudad (esas chorradas, hasta los de izquierdas lo aseguran, y no es verdad) le va a sustituir el puñetero ladrillo. Menos riqueza para la gente, más para unos pocos. Miedo.
Os dejo unas fotos del horterilla y ya casi desaparecido Sidi. Rezad, porque lo que venga ahora le harán bueno, casi seguro
Gracias a Alacantí de Profit, por motivarme a ir a hacer estas fotos, por las que en principio no daba ni un euro
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